¿Por qué perduran las montañas?
¿Por qué no somos un planeta oceánico?
Si el relieve se está continuamente erosionando y todos los elementos están sometidos a un desgaste, sería lógico pensarlo, ya que se sabe que cada cierto tiempo, aproximadamente cada 40 millones de años, se destruye relieve, por lo que es lógico pensar que con los 4600 millones de años que tiene la Tierra no debería haber montañas ni continentes, solo habría agua, seríamos un planeta oceánico.
Sin embargo, esto no es así, ya que en la tierra de dan simultáneamente procesos de erosión y de construcción de relieve. Así tenemos:
- Procesos externos de desgaste
- Procesos internos de construcción
PROCESOS EXTERNOS DE DESGASTE:
Provocados por los agentes de erosión: glaciares, ríos y viento. Además hay que tener en cuenta tanto el clima como el tipo de roca, ya que en función de ello la erosión será mayor o menor y más o menos rápida o lenta. Tampoco podemos olvidar la acción humana, cuyas consecuencias pueden ser muy peligrosas (por ejemplo, grandes incendios o bombas atómicas pueden llegar a modificar considerablemente el paisaje).
Provienen de la energía del interior de la tierra las erupciones volcánicas y los movimientos de placas, estos últimos pueden dar lugar a sismos (terremotos), fallas (fracturas) o plegamientos (montañas).
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Por lo que si nos encontramos con relieves bajos y redondeados (estructuras horizontales) estos serán relieves maduros o seniles, formados hace mucho tiempo y que han sido (y siguen siendo) erosionados.
Mientras que si los relieves son altos y escarpados (estructuras plegadas o muy plegadas) estaremos ante relieves jóvenes, que se acaban de formar, como por ejemplo en España la tectónica de placas que ha originado el plegamiento de los pirineos. Esto mismo está pasando en el Himalaya, donde la India está empujando muy fuerte y se está plegando, hay más empuje que erosión, pero tenemos ambos procesos a la vez.
Himalaya Pirineos |
EL HIMALAYA
Hace millones de años, el subcontinente indio golpeó la placa euroasiática; el impacto entre las dos gigantescas masas fue tan grande que creó la cordillera más alta de la tierra, el Himalaya, donde se encuentra así, el pico más alto de la Tierra, el Everest, a 8848 metros sobre el nivel del mar.
Todavía sigue habiendo actividad entre las dos placas, ya que según los expertos la cordillera crece al año 4 milímetros a lo alto como consecuencia del deslizamiento de la placa india bajo la euroasiática (entre 2 y 2,5 centímetros anuales).